jueves, 19 de noviembre de 2015

MUJER:

"Te hice a Mi misma imagen, estuviste en mi corazón antes de ser fundado el mundo, y me he alegrado de verte. Antes de ser hecho el universo yo ya te había inventado, así que no tiene éste mayor valor que tu, mas eres tu quién le da valor y a todo lo que hay en este. Ni un sólo planeta, ni una sola estrella significan lo que tu significas para mí, ellos tienen una vida espontánea que les he dado, pero tu, ¡tu no!, tu has sido hecha libre y con un propósito, tu estás hecha para amarme porque yo te he amado primero, porque a mi Hijo te dí para que no estés separada de mí, sino que estés conmigo para darte el valor que por momentos crees no tener, para darte valentía, para protegerte, para darte fuerza y voluntad para hacer las cosas, porque la fuerza de mi Espíritu en ti no se compara con nada, ni con el vacío, ni con la gravedad ¡ni con las galaxias!

Yo soy, he sido y siempre seré, pero mi alegría por haberte hecho viva no es comparable, porque te he creado para disfrutarte para siempre, para verte, para escucharte, para consentirte, para estar contigo a donde quiera que vayas, para secar tus lágrimas, para darte el único consuelo capaz de alegrar tu espíritu verdaderamente.

He querido regalarte mi Espíritu que es santo porque no tiene pecado, y quiero que lo recibas porque Él es Yo mismo, así como mi Hijo está en Mi también y quien tampoco tiene pecado y a quien he amado como a ti te amo, a quien hice Señor de absolutamente todo y a quien he dado toda autoridad, por Su nombre se sostiene todo lo que conoces, incluida tu vida y así tus sentimientos. Así como a Él, así te amo a ti, te doy todo de mí si aceptas vivir mi santidad, para que vivas en mi y yo en ti, para que seamos uno, porque eso quiero, porque no quiero dejarte sola un sólo segundo, porque mi alegría es que existas y estar contigo eternamente.

Necesito que recuerdes que por esto vales: porque te amo y por eso fuiste hecha a mi misma imagen, porque naciste en mi corazón antes que todo, y porque me he alegrado de darte vida y verte cada día. Yo soy Dios, a mi Hijo levanté de los muertos y por su mérito le he dado toda gloria, así que todo puedo hacerlo, la muerte no es mayor que yo, no hay nada que me pidas de corazón que Yo no pueda hacer. Así que no estés triste, no temas porque Yo, quien te ha creado más hermosa que a nada, Yo quien te espero cada día para escuchar de tus labios lo que ya sé, pero así saber que estoy en tu vida, Yo quien no escatimé en amor y te dí a mi Hijo para que puedas vivir eternamente, ¡Yo soy tu Dios! y por Su santidad y sacrificio en la Cruz he sido conmovido hasta lo mas profundo de mí naturaleza, y por Él es que puedes conocer toda la Verdad para vivir como quiero que lo hagas y sepas que mi amor por ti no tiene fin, y sólo quiero que pongas TODA tu confianza en Él, y no habrá nada que no puedas hacer porque mi Espíritu está contigo e irá contigo a todas partes y no te dejará jamás".

Yo soy

domingo, 19 de julio de 2015

¿CÓMO AGREGAR VALOR A SU "PAREJA"?

Hoy le quiero compartir algo acerca de esto.

De lo que se deben tratar las relaciones es de agregar valor. Dios nos llama a encontrar la manera diferenciada por medio de la cual agregamos valor a las personas con las cuales compartimos en la vida, ya que no son iguales las formas a través de las cuales se agrega valor a un padre, a un hijo, hermano, amigo, prometido, primo, tío, cuñado, compadre, etc. Hay algo claro, en el fondo siempre debe estar lo mismo, Jesús, ya que no hubo, no ha habido ni habrá, una manera más perfecta para agregar valor a alguien que como lo hizo Él en la Cruz del calvario. Pero sí debemos tener en cuenta que la forma está sujeta a cambios dependiendo del tipo de relación que tenemos con las personas.

En este sentido, vamos a hablar de uno de los temas quizá más controvertidos en cuanto a cómo es la manera en la que se debe agregar valor: la amistad y el noviazgo, dado que son temas que se han pensado y adaptado por la cultura a una forma relativa que no debería existir, y la cual se puede aclarar y absolutizar a la luz de la Palabra de Dios, a fin de hacer Su voluntad.

Según la Biblia sólo existen tres estados:
Virgen – Casado – Viudo. Esto quiere decir que no existe ni novio ni divorciado.

Lo primero es diferenciar que Dios no habla nunca en la Biblia de un estado de “Noviazgo”. Debemos estar claros en que ha sido un estado relativo inventado por el hombre y que constituye la forma más fácil, reforzada y relativa de intentar encajar una relación con características matrimoniales dentro de lo que debería ser una amistad. (En el próximo post hablaremos sobre la amistad). Por ahora hablaremos del estado de virginidad.

Vamos a la definición del estado de Virginidad:

“La virginidad, en términos generales, es el estado en el que un proceso u objeto cualquiera se mantiene sin haber sufrido NINGUNA ALTERACIÓN desde su origen.”

Esta definición se refiere a proceso u objeto, pero yo me pregunto ¿A qué se le llamaría una alteración en el ser humano? Biológicamente hablando, podríamos decir que una alteración realmente significativa en un ser humano sería que cambie su ADN, por ejemplo. Lo cual es posible. Conozco el caso de una persona en los EUA quien sufre infartos todo el tiempo pero no muere, ni se da cuenta que los tiene, aunque su médico sabe que esto es muy perjudicial para ella ya que como todos sabemos, cada vez que hay un infarto en el corazón hay posibilidad de muerte, y aunque se actúe con prontitud, siempre ocurrirá que una parte de este queda dañada, inútil, inservible, muerta. Según los análisis que le ha realizado su médico, una causa de que le suceda esto a esta persona es que su ADN se altera constantemente.

¿A qué se refiere la palabra alteración?
  • Cambio de las características normales o esencia de algo
  • Cambio negativo en el estado normal de algo
  • Pelea o perturbación del orden
  • Cambio negativo del estado de ánimo de una persona, enojo.
Tal como la persona que sufre cambios constantes en su ADN una parte de su corazón muere cuando ocurre esta alteración, así mismo una parte de nosotros muere cuando cambiamos nuestro estado normal, es decir cuando se altera nuestro estado de virginidad. Si tenemos un corazón con partes muertas, ¿Serviría este para dárselo a alguien que necesitare un trasplante? Claro que no. Nuestro corazón ya no vale lo que vale uno que esté completamente sano y que nunca haya sufrido alteraciones. De este mismo modo, lo que pasa en nosotros es que cuando se altera nuestro estado de virginidad se nos ha quitado valor.

Como cuando una parte del corazón ha quedado dañada e inútil aparecen problemas como arritmias o bloqueos anormales de las arterias, se hace necesario que se implante un marcapasos o desfibrilador para que pueda seguir funcionando, así mismo cuando se ha alterado nuestro estado de virginidad, necesitamos instalar algo de vital importancia en nuestro corazón, necesitamos “instalar” a DIOS, para que aquello que ha sido dañado en nosotros, sea restaurado y siga funcionando a pesar de haber sufrido alteraciones, ya que donde está Dios no hay posibilidad de que haya desorden ni anormalidad, basta con ver la Creación.

Mantenerse en estado de virginidad es garantía de que no suframos alteraciones, es decir que no haya perturbación del orden, que no haya cambios negativos, desordenados, o que modifiquen nuestro estado normal.

¿Por qué es a Dios a quien necesitamos para seguir funcionando a pesar de las alteraciones y manteniendo nuestro estado de normalidad?

Porque es Él quien nos enseña la única manera cómo debemos comportarnos con la persona con quien tenemos una relación de amistad y a quien estamos conociendo durante nuestro estado de virginidad, es decir antes de casarnos, a fin de que no se produzca alteración alguna en nosotros y no hallemos todas las consecuencias que ya explicamos.

En conclusión, si hasta el ADN de un ser humano puede cambiar, es obvio que aquello como los sentimientos y las emociones también pueden sufrir alteraciones, es más, las sufren todo el tiempo. De seguro le ha pasado que usted dice o escucha cosas como “qué persona tan bipolar” o tal vez algo como “se le acabo el amor” o cosas por el estilo, esto se debe a que el comportamiento de estas personas está basado en sus emociones, cosa que no es estable. Es por esta razón que la Palabra de Dios revela que el amor que tengamos por una persona y que debe ser suficiente para entregar nuestra virginidad como sello de un pacto para toda la vida, DEBE estar basado en una DECISIÓN, una decisión que se ha de tomar con Dios siendo el primer testigo, ya que lo que tenga que ver con Dios no está en función de los cambiantes deseos de la carne (emociones) sino que obedece a asuntos del espíritu, y todo lo que se hace en función de este sólo tiene la tendencia a PERMANECER. Por esto, quien quiere agregar valor a otra persona y agregarse valor a sí mismo, no altera su estado de virginidad antes de dar su palabra delante de Dios; después de comprometerse, sencillamente la relación sexual será el regalo que Dios da a una pareja para sellar su compromiso y por haber tomado la decisión de agregarse valor cada día, sin interrupción. Entonces, ya que todo está basado en el sacrificio de Jesús en la Cruz, Dios sólo aprueba relaciones sexuales entre casados, porque son estos quienes han prometido revestirse con la identidad de Cristo y en la calidad de un pacto irrompible e inmodificable, han decidido DAR SU VIDA EL UNO POR EL OTRO HASTA EL FIN DE SUS DÍAS. En consecuencia, para que una persona esté en capacidad de tomar la decisión de amar a otra, debe saber cómo se entrega la vida, y esto SÓLO lo puede aprender conociendo a Jesús. Así se agrega valor.

Para entender más cosas sobre por qué el amor es una decisión, es muy recomendable ver este video: El amor es una decisión

Dios le bendice.